miércoles, 28 de diciembre de 2011

BORDABERRY, BATLLE Y LOS DERECHOS CIVILES



Aproximadamente un siglo separa el principal movimiento que lidera al Partido Colorado en la actualidad, con el senador Pedro Bordaberry a la cabeza, y las presidencias del colorado José Batlle y Ordoñez (1903-1907 y 1911-1915). Dos figuras casi antagónicas acerca de la promoción de los derechos civiles en Uruguay.

Con Batlle, Uruguay fue pionero en varias conquistas sociales en Sudamérica (incluso estando a frente de la mayor parte de los países europeos) y principalmente en lo que se refiere a las libertades individuales. Con Bordaberry, como el más representativo líder del Partido Colorado en la oposición al gobierno progresista del Frente Amplio, se nota un gran retroceso a respecto del asunto.

Si con Batlle Uruguay tuvo leyes de derecho civil muy avanzadas en su momento - como la fácil naturalización para los inmigrantes; el matrimonio civil; el divorcio (éste en el mandato de interregno de sus dos presidencias, con Claudio Williman); y la separación de la iglesia del Estado - con Bordaberry el Partido Colorado apuesta en su obstaculización. Notadamente, vemos esto en la discusión sobre la ley que permite la despenalización del aborto hasta los tres primeros meses de embarazo.

Bordaberry, obviando todo el historial de su partido en materia de derechos civiles, simplemente negó a los senadores colorados que votasen de acuerdo con su consciencia en el pleno del Senado que discutió y votó, este martes, la ley del aborto.

Felizmente, para los que creen que la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) en los primeros meses de este es un derecho inalienable de la mujer sobre su cuerpo, no hicieron falta los votos de la oposición colorada y blanca (excepto el recién integrado en las fileras del Partido Nacional Jorge Saraiva voto a favor). Con todos los senadores del Frente Amplia votando positivamente a la IVE, esta tuvo media sanción en la Camara Alta del parlamento uruguayo.

La IVE ganó el partido de ida en Senadores. Pero habrá que ganar el partido de vuelta también en Diputados, que será más complicado, por haber tres diputados del Frente Amplio que no estarían dispuestos a votar por la IVE - la esperanza es que se ausenten en el momento de la votación cuando esta ocurra, posiblemente en marzo, dando espacio a suplentes que sí podrían votar a favor.

La aprobación de la IVE, que ya estuvo legalizada entre 1934 y 1938 en Uruguay, haría con que el país ocupase, de nuevo, un lugar de destaque en relación a los derechos civiles en Latino América, donde la IVE solo es permitida en Cuba y en la Ciudad de México.

Con la IVE el impulso reformista favoreciendo las libertades individuales, que fue una de las principales banderas del batllismo, estaría de vuelta a Uruguay, aunque el partido de Batlle lo rechace cien años después.

martes, 27 de diciembre de 2011

BRASIL, SEXTO PIB DO MUNDO. E...?




Acaba de ser confirmado que o Brasil superou o Reino Unido, passando a ser a sexta maior economia do mundo, segundo o Centro de Pesquisas para Economia e Negócios (CEBR). A notícia não foi uma surpresa, pois números preliminares já indicavam isto.
A questão que se coloca é, qual o significado dum país ter o sexto maior PIB do mundo?
No que se refere ao poder internacional deste país, o dado talvez seja relevante. A influência externa de um Estado esá ligada a aspectos quantitativos. Em foros internacionais, como o FMI e o G-20, países que trepam cada vez mais no índice do PIB total, como o Brasil e a China, certamente terão suas vozes mais amplificadas.
Entretanto, para a população do Brasil, para sua vida comezinha, não representa em si nada que o Brasil tenha o sexto maior PIB do mundo. Regozijar-se pelo fato do Brasil ser a sexta economia do mundo, como se isto indicasse uma melhora do país em relação a outros, é coisa para néscios em macroeconomia básica ou para ufanistas. É natural que o Brasil, pelo tamanho de sua população, 192 milhões de habitantes, aproximadamente, esteja entre as maiores economias do mundo, ao fim e ao cabo, é um dos países mais populosos do mundo.
O que sim importa para as pessoas que vivem num país é este PIB dividido pelo número de habitantes dele, ou seja, quando o PIB total se transforma em PIB per capita. Neste ítem o cenário já não é tão róseo para os brasileiros, já que o Brasil é o 75º em PIB per capita (ajustado pelo poder de compra da moeda local). Numa análise um pouco mais profunda, a situação comparativa do Brasil piora. No Índice de Desenvolvimento Humano (que junta três variantes sócio-econômicas: PIB per capita; expectativa de vida; e nível de escolaridade) o Brasil é o 84º. E para os que se preocupam com igualdade, o quadro é ainda menos alvissareiro, já que condicionando a distribuição do PIB per capita no Índice de Desenvolvimento Humano, o Brasil cai para 97º posição neste.
É verdade que o Brasil avançou claramente na última década. Se não diminuiu a desigualdade social, pelo menos estancou o fosso entre ricos e pobres. Também é notável que tenha controlado (mais até do que deveria) a inflação; que tenha domado e até baixado sua dívida pública (que é menor do que a de grande parte dos países de alto grau de desenvolvimento, embora ainda seja de prazo mais curto); que tenha fortalecido suas empresas públicas, e que tenha construido um bom colchão financeiro, com o aumento de suas reservas. Porém, o Brasil é um país que apresenta uma qualidade de vida inferior até mesmo a nações vizinhas. É o sexto no Índice de Desenvolvimento Humano na América do Sul, estando, concretamente, muito atrás de três, Argentina, Chile e Uruguai.
No meio do júbilo de muitos, principalmente dos lulo-petistas mais fanáticos, o próprio ministro da Fazenda, Guido Mantega alertou que o Brasil demorará vinte anos para ter o bem-estar atual da Europa (e penso que muito mais para que os pobres do Brasil tenha o mesmo bem-estar dos pobres europeus hoje em dia).
A mídia, tanto a brasileira como a internacional, é uma das grandes responsáveis pelo burburinho criado em volta da divulgação do avanço do Brasil na tabela do PIB total. Seu desproporcional e descontextualizado destaque faz com que muitos brasileiros pensem que vivem num dos melhores países do mundo e que muitos estrangeiros tenham inveja do Brasil.
Deveria constar no Manual de Redação de todos os veículos de comunicação social do mundo que quando falem sobre o PIB total dum país também agreguem o PIB per capita e, se houver espaço, o Índice de Desenvolvimento Humano. Só assim as pessoas terão uma visão mais equilibrada e correta dos países.

martes, 20 de diciembre de 2011

DERECHA EN EL PODER, MAL AUGURIO CULÉ


Con la investidura de Mariano Rajoy como Presidente de Gobierno la derecha está de vuelta al poder en España. Más allá de todo lo importante políticamente que esto significa para lo bueno o para lo malo (de acuerdo a la ideología de uno) se queda un dato curioso, que mezcla fútbol y política, que involucra al Barcelona, al Real Madrid y a la Copa Europea de Clubes

Como es de conocimiento de todos los futboleros, el Barcelona tiene cuatro títulos de campeón europeo; ya el Real Madrid tiene un “poquito” más, nueve – siendo el mayor vencedor de la hoy designada Liga de Campeones de Europa.

El detalle que llama la atención es que todos los títulos europeos de los blancos fueron conquistados mientras la derecha gobernaba España, sea en dictadura como en democracia. Primero con Francisco Franco, en 1956, 1957, 1958, 1959, 1960 y 1966. Después, en democracia, con José María Aznar, en 1998, 2000 y 2002. El Barça, por su parte, solo fue campeón con la izquierda en La Moncloa. En 1992, cuando el Ejecutivo era liderado por Felipe González; y 2006, 2009 y 2011 con José Luís Rodríguez Zapatero.

¿Será todo una coincidencia o habrá algo por detrás de esta combinación de ideología en el poder y fútbol?

En la época de Franco, de hecho, había sospecha de un posible favorecimiento al Real Madrid, en razón del centralismo abogado por el régimen, de una “España una, grande y libre”, que sería representado en el deporte-rey por el club de Chamartín. El caso más significativo fue la llegada de Di Stéfano al fútbol español, en 1953. Inicialmente, la Saeta Rubia sería fichado por el Barcelona, que ya había arreglado todo con él y con el club que tenía su pase, River Plate, con el Barça habiendo, incluso, pagado el primer plazo de su “compra”. Entretanto, su contratación no fue autorizada, ya que el futbolista argentino, aunque perteneciente a River Plate, defendía al colombiano Millonarios, que tenía sus derechos deportivos. En ese entonces, con el jugador ya en España, el Real Madrid se inmiscuye en la historia para llevárselo a Di Stéfano. Un chantaje al presidente azulgrana de la época, Enric Martí Carretero, desvió, definitivamente, el rumbo de aquel que era considerado el mejor jugador del mundo en la época. Enric Martí Carretero fue amenazado por el gobierno de Franco que si llevase a cabo la contratación de Di Stéfano sus empresas textiles irían a ser perseguidas ferozmente, y el destino de Di Stéfano acabó siendo el Real Madrid.

Di Stéfano, de hecho, fue decisivo para que el Real Madrid hubiese conquistado sus cinco primeras Copas Europeas. Esos títulos sirvieron para el marketing del régimen franquista, presentando a Europa la imagen de una España, por medio de su representante preferido, victoriosa y exquisita, en contraste con la España de la oscuridad de la dictadura franquista. Supuestas ayudas de los árbitros al Real Madrid también fueron muy especuladas, además de beneficios prediales, como la expropiación de terrenos, en 1960, para que el Madrid tuviese un campo de entrenamiento.

Ya el Barça tuvo un presidente fusilado por los franquistas en el inicio de la Guerra Civil, en 1936. Aunque hubiese tenido presidentes alineados al régimen, el antifranquismo de su afición generaba una gran antipatía de las autoridades españolas hacia el club catalán.

Desde 1977 España vive en democracia. Teóricamente, por tanto, todo vestigio de colaboración del poder político al Real Madrid se había quedado en la historia. No tanto. En 2001, un año después de la llegada de Florentino Pérez a la presidencia de los merengues, el club logró una recalificación de los terrenos de su Ciudad Deportiva (los mismos que se le habían sido designados en la operación de desapropiación de 1960). El suelo era calificado como deportivo, no pudiendo ser edificado. Pero Pérez logró convencer al Ayuntamiento de Madrid, comandado por el PP, a que autorizase su edificación y, principalmente, que éste, junto al gobierno de la Comunidad de Madrid, también del PP, la financiase. Todo con el beneplácito del gobierno de José María Aznar. En total, con la venta de los edificios, el Real Madrid embolsó 480 millones de euros, pudiendo con este dinero contratar a varios grandes jugadores, como Zinedine Zidane (muy importante para la conquista de la Liga de Campeones de 2002) y pagar parte de las deudas del club.

Ahora, la derecha regresa al poder y con mayoría absoluta de diputados del PP en el parlamento. Sea por destino sea por influjo del poder político, ¿se iniciará un nuevo periodo de dominio madridista? ¿El Madrid volverá a ser campeón europeo? ¿Se terminan las glorias del Barça de Guardiola? Los últimos resultados del Barça, la contundente victoria contra el Real Madrid en el Bernabeu y la conquista del Mundial de Clubes el domingo parecen indicar que no, que, para felicidad de nosostros, culés, hay triunfos del Barça para rato. Ojalá, en mayo, este Barça siga su senda de enormes éxitos y pueda ser por la primera vez campeón europeo con la derecha en La Moncloa.

lunes, 19 de diciembre de 2011

FACTOR BOSMAN


El pasado 15 de diciembre se cumplieron 16 años de la sentencia judicial que cambió completamente el mercado del mundo del fútbol. Lo que se tildó como Ley Bosman fue, en definitiva, la mayor revolución que éste sufrió

En el inicio de los años 1990, Jean-Marc Bosman, un mediocre futbolista belga, había demandado a su club, el Lieja, que no lo permitía cambiarse al francés Dunkerque tras el fin de su contrato. Hasta entonces, vigoraba la “ley del pase”, en que el jugador era casi de propiedad de su equipo, solo siendo liberado a otro club si éste lo “comprase”.

Su caso llegó al Tribunal de Justicia de la Unión Europea que le dio la razón a Bosman, lo que generó una jurisprudencia de enorme impacto en la Europa futbolística, que puso coto al pase. Esto repercutió, también, en todo el mundo. Poco a poco todos los países fueron acabando con el pase.

No solamente la Ley Bosman mató al pase, como también armonizó las leyes de libre circulación de ciudadanos de la Unión Europea al fútbol. A partir de entonces, los europeos extranjeros de un equipo no entraban más en el cupo de tres extranjeros que podrían jugar un partido.

Los cambios que trajeron la Ley Bosman hicieron con que los países más potentes de Europa y sus grandes equipos tuviesen mucho más condiciones de contratar a los grandes jugadores. Como son más ricos y han podido negociar de modo mucho más flexible con los jugadores que quisiesen fichar han podido montar verdaderos escuadrones multinacionales.

En cambio, los clubes pequeños y de otros países han sufrido tremendamente con la Ley Bosman, pues se ha hecho mucho más complicado segurar a sus jugadores. Sudamérica, en particular, fue la más perjudicada. Como gran parte de sus habitantes tienen algún tipo de descendencia europea, muchos de sus jugadores han obtenido la ciudadanía de algún país de la UE pasando a no tener cualquier restricción para actuar allá. La calidad del Campeonato Brasileño y Argentino, por ejemplo, se ha desplomado. El Brasileño antes de la Ley Bosman era para cualquier observador atento del fútbol el mejor campeonato nacional del mundo, con creces.

Una evidencia del revolcón causado por la Ley Bosman es el torneo que reúne a los campeones de los continentes, el Mundial de Clubes – hasta 2004 solo jugado por el campeón europeo y el sudamericano, llamándose en el antaño Copa Intercontinental.

Hasta 1995 había una superioridad de los equipos sudamericanos. Habían cosechado 19 títulos. Los europeos habían vencido 14. Desde 1996, entretanto, cuando las consecuencias Ley Bosman empiezan a sentirse, los europeos han ganado el doble que los sudamericanos (sumando los títulos de la antigua Copa Intercontinental con el Mundial de Clubes), 12 contra 6 (en 2000 se jugó tanto la Copa Intercontinental como el Mundial de Clubes). El Mundial conquistado este domingo por el Barcelona permitió a que los europeos pasasen a liderar el ranking, 26 títulos contra 25 de los sudamericanos.

Es verdad que el Barcelona, campeón de dos de los últimos tres Mundiales y dueño de los mejores equipos de la historia, es básicamente formado por españoles. Podría perfectamente ser lo que es actualmente sin que hubiese existido la Ley Bosman. Pero el Barça de hoy ha sido la excepción a la regla de los grandes equipos europeos desde la Ley Bosman, casi siempre rellenados por una gran cantidad de no nacionales. La Internazionale de Milán, por ejemplo, fue campeona europea en 2010 sin alinear un único jugador italiano en la final.

La Ley Bosman también ha aumentado la diferencia técnica en los campeonatos nacionales de Europa. Es muy difícil que las ligas no sean de un equipo con mucho poder financiero. Antes había mucho más equilibrio. El mayor ejemplo es Inglaterra, donde hasta la temporada 1995-1996 24 equipos diferentes fueron campeones nacionales. Desde 1996-1997 solo tres (Manchester Unidet, Chelsea y Arsenal) salieron campeones.

El fútbol antes de la Ley Bosman a nivel de clubes era mucho más real. Ahora, los principales campeonatos naciones de Europa se parecen más a una ficción. Varios de los grandes equipos de las grandes ligas son mejores que la selecciones nacionales de sus países.

Ahora lo único que podrá disminuir la diferencia de los grandes equipos europeos respecto a los demás es la crisis financiera de Europa, que puede languidecer el poder económico de algunos clubes.

No es posible, ni deseable, volver con el pase. Pero sería posible fijar una excepción legal al derecho comunitario de la UE para que no hubiese la libre circulación de los jugadores europeos entre los equipos de la UE. Basta que hubiese voluntad política y senibilidad deportiva. El fútbol sería mucho más bonito y democrático.

E AGORA PACHECADA?



No Brasil existe uma espécie muito abundante de jornalistas esportivos, os jornalistas pachecos. Aqueles que adoram enaltecer as qualidades do “poderoso futebol brasileiro” e menosprezar os demais países.

A pachecada é extremamente resistente a elogiar feitos extraordinários de jogadores e equipes internacionais. Para estes ufanistas parece que sempre lhes faltará a categoria que só os brasileiros têm, quase que por desígnio natural ou divino. Negar isto seria quase uma blasfêmia. Maurício Noriega, um nobre representante da classe dos pachecos, por exemplo, afirmou há pouco, no Twitter, mais ou menos com estas palavras, que se incomodava que “havia muitos brasileiros comportando-se como macaco de circo de europeus”, por uma suposta desproporcional reverência que se fazia de alguns times e futebolistas que atuam no Velho Continente.

O jornalista pacheco tem duas características básicas, a arrogância e a ignorância. Arrogância por não aceitar que brasileiros podem ser inferiores a não-brasileiros. E ignorância por opinar sobre o que não conhecem, pois não acompanham futebol internacional.

Um caso paradigmático da fúria dos pachecos é o que pensam (ou pensavam) do Barcelona, do Real Madrid e da liga espanhola em geral. Como é de conhecimento de quem acompanha futebol, tanto o Barça como o Madrid soem vencer com facilidade seus adversários no seu campeonato local, e nas últimas temporadas monopolizaram a disputa pelo título deixando os demais 18 clubes muito para trás em termos de pontuação. A conclusão que os pachechos chegam é esta, “na Espanha só tem dois times, o Barcelona e o Real Madrid. O resto é porcaria, do nível dos times pequenos que disputam o Campeonato Paulista.”

Uns até sugerem que o Barcelona e o Real Madrid não são tão bons como os pintam. Recentamente, no programa Esporte em Discussão, da Jovem Pan, duas pérolas mostraram isto (http://jovempan.uol.com.br/esportes/programas/esporteemdiscussao/2011/12/o-sao-paulo-tera-um-2012-melhor.html minuto 9 e minuto 32). Primeiro, Fábio Sormani disse que o argentino Di María, do Real Madrid, seria um Fernandinho (atacante reserva do São Paulo) que fala espanhol. Já Bruno Vicari quis comparar Xavi e Iniesta a Mazinho e Zinho, dizendo que a dupla barcelonista não seria superior à dupla que defendeu o Palmeiras nos anos 1990. Tanto Mazinho como Zinho eram muito bons, mas quem vê o Barcelona sabe que Mazinho e Zinho não tinham nem 50% da maestria e fineza no toque de bola, nas tabelas e na visão de jogo dos baixinhos culés.

A goleada sofrida pelo Santos na final do Mundial de Clubes este domingo talvez leve os pachecos a um terreno mais próximo da realidade ou, então, os leve à depressão profunda. No primeiro caso, dar-se-iam conta que o Barcelona é simplesmente fantástico e que a debilidade dos seus rivais na liga espanhola se deve mais aos méritos da equipe azulgraná que a fraqueza dos oponentes (que até pode existir em alguns jogos, mas que não seria regra). Ao fim e ao cabo, até mesmo o campeão da Libertadores, o Santos, do tão elogiado Neymar, não foi páreo para o conjunto catalão. No segundo caso, se quiserem manter a tese de que os times da liga espanhola são horríveis por não serem capazes de fazer frente ao Barcelona e ao Real Madrid, então, por uma questão de coerência, terão que dizer que o Santos também é imprestável e os outros clubes brasileiros, teoricamente inferiores ao Santos, são piores que isto.

Valorizar o futebol brasileiro não significa, necessariamente, cultuá-lo (dizendo que o Campeonato Brasileiro é o máximo só porque é muito equilibrado) ou achincalhar o futebol praticado fora do Brasil. Só se pede mais ponderação. Ninguém pode negar que o Campeonato Brasileiro é o melhor das Américas e que antes da Lei Bosman, no fim dos anos 1990, poderia ser considerado, mesmo, o de melhor nível técnico do mundo. Assim como deve ser reçaltado que o nível dos grandes campeonatos nacionais da Europa é superior à qualidade da seleção nacional do seus países, em razão da grande presença de estrangeiros nas agremiações européias, fato que ganhou uma dimensão brutal após a Lei Bosman, que, na prática, liberalizou o mercado de transferências, extinguindo a Lei do Passe (extendida a todo o mundo) e harmonizou as leis da União Européia de livre circulação de pessoas ao futebol. Tudo é uma questão de relativizar e matizar os fatos, ao menos para quem queira fazer um jornalismo sério.

Oxalá, os pachecos façam uma reflexão e uma autocrítica de tudo o que têm falado ultimamente. Mas temo que isto não seria possível, já que iria contra a própria natureza do pachequismo. Terão mesmo que tentar extirpar o pacheco que vive dentro deles. Tomara que o massacre do Santos contra o Barcelona os anime a isto. Assim como Lênin dizia que o esquerdismo era a doença infantil do socialismo, pode-se dizer que o pachequismo é a doença infantil do jornalismo esportivo brasileiro.

sábado, 17 de diciembre de 2011

GAFAS Y EL PODER



Si hay cosas raras a respecto de los Presidentes de Gobierno de España son las gafas. Desde la vuelta de la democracia no ha habido ninguno que siendo electo tras elecciones legislativas las llevase. Esta “tradición” será, finalmente, rota con Mariano Rajoy.

Incluso en el resto del mundo no es tan fácil encontrar a Jefes de Estado y de Gobierno que llevasen gafas. En el país más importante del mundo, EEUU, por ejemplo, desde Truman, en los años 1950, todos los presidentes tenían la visión suficientemente buena para prescindir de las gafas. Truman fue el último presidente antes de la popularización de la televisión en este país. La pequeña pantalla, quizá, sea el factor clave que explique esta curiosidad.

Hasta el arribo de la televisión la imagen de los candidatos solo llegaba a los electores por medio de fotos en la prensa. Muy llamativo fue el debate para las presidenciales americanas de 1960. Según los sondeos Richard Nixon había ganado para la mayoría de los que escucharon el debate por la radio. Pero el vencedor para la mayoría de los que vieron el debate en la televisión había sido John Kennedy. Es verdad que Nixon, así como Kennedy, no llevaba gafas, pero contaba con una presencia mejor.

Entre los grandes países de Europa Occidental (Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y España), partiendo desde los 1970, es decir, cuando la televisión empezó a ser, de hecho, universal en el Viejo Continente, solo Italia escapa a la regla que “castiga” a quien quiera llegar a la cúspide del poder llevando gafas.

De los 19 primeros ministros que Italia tuvo desde 1970, once llevaban gafas. Pero muchos de los ellos no habían pasado por elecciones antes ocupar el puesto, en razón de los constantes cambios en la Jefatura del Ejecutivo transalpino en una misma legislatura. En el Reino Unido, de los ocho primeros ministros, solo dos (James Callaghan y John Major) llevaban gafas. En Alemania de los cuatro solo Helmut Kohl tenía gafas. En Francia, de los cinco presidentes electos ninguno las usaba. Y en España, el de más joven democracia, de los cinco líderes del Ejecutivo anteriores a Rajoy solo Calvo Sotelo, que no fue aupado a La Moncloa tras unas elecciones, las necesitaba (Felipe González solo pasó a usarla después de ser Jefe de Gobierno).

Parece que para comandar a un país no basta ser convincente, tener buena retórica o buenas ideas. También es importante estar con la cara “libre” de las gafas, pues los electores, tal vez, tengan prejuicio contra quienes deben usarlas.

viernes, 16 de diciembre de 2011

EVIDENTE INSCONSTITUCIONALIDADE


O PSOL acaba de entrar com uma ação no Supremo Tribunal Federal (STF) para que o principal órgão jurídico da nação se pronuncie a respeito da aparente nítida insconstitucionalidade de haver políticos eleitos donos de TV ou rádio.

Em um país onde TVs e rádios são concessões públicas, como o Brasil, teoricamente, seria ilegal que políticos com mandatos eletivos fossem proprietários ou tivessem partipação acionária nestes veículos de comunicação social.

Entrentanto, no Brasil não faltam exemplos de políticos eleitos donos de TV e rádio. Como a Lei da Otorga de rádio e TV não indica, expressamente, a proibição disto, são vários os eleitos que se aproveitam do vaco legal controlando-as.

Rigorosamente, o sentido de uma concessão pública é terceirizar um serviço público para um agente privado da sociedade. Um serviço público deve ser suficientemente plural e não discriminatório. Os políticos são uma “parte” do pensamento ideológico da sociedade. Parece óbvio, portanto, que os políticos não são os mais adequados para possuirem rádio ou TV. Teriam todo o poder para condicionar o caráter editorial de sua rádio ou TV aos seus interesses e pensamentos políticos.

A proibição de que políticos eleitos tenham rádios ou TVs colocaria na berlinda dezenas de políticos brasileiros. Só no âmbito federal, há 41 deputados e sete senadores donos de rádio ou TV ou associados a empresas que as detêm. Estes números se elevam (52 deputados e 21 senadores) tendo em consideração parentes de primeiro grau de políticos eleitos com rádio ou TV ou a participação indireta destes nelas.

A propriedade de rádios e TVs não deveria ficar interditada somente a políticos eleitos. Seria justo que igrejas também fossem barradas da otorga da concessão destas, sendo o Brasil um Estado laico. Isto causaria uma verdadeiro terremoto no espectro radiotelevisivo do Brasil, onde abundam rádios religiosas, principalmente evangélicas, e onde a segunda mais potente emissora de TV, a Record, é controlada pela Igreja Universal do Reino de Deus, possuindo, também, centenas de filiais regionais desta.

Proibir riscos de proselitismos de qualquer espécie em rádios e TVs faria a democracia brasileira um pouco menos frágil do que é. Não é esperada outra decisão dos ministros do STF que não seja o veto a que políticos eleitos continuem tendo rádios e TVs.

domingo, 11 de diciembre de 2011

LA NUEVA RUSIA


Este año se han cumplido los 20 años del fin de la URSS. Este hecho produjo tres cosas muy significativas: el término definitivo de la Guerra Fría, con el derrumbe del socialismo como sistema de influencia internacional, finalizando su debacle iniciada con la caída del Muro de Berlín, en 1989; el surgimiento de decenas de nuevos países que hasta entonces formaban el imperio socialista euroasiático nucleado por Rusia; y, principalmente, algo inédito en la historia de esta nación, un régimen democrático y pluripartidario.

En el fin de 1991, la democracia, teóricamente, venía su alba en un país que durante toda su historia solo había conocido al autoritarismo, sea con los zares, sea con los dictadores socialistas. Pero en la práctica la teoría fue otra. Muy lejos Rusia ha estado de constituirse como un Estado que cumpliera estándares siquiera razonables de país democrático.

Habiendo estado siempre alejada de la libertad, en Rusia no había dirigentes ni sociedad civil capaces de hacer y de exigir democracia, aunque ésta estuviese en vigor oficialmente.

Tras los erráticos años de la presidencia de Boris Yeltsin (1991-1999) - en que predominó la promiscuidad en la ola de privatizaciones de las empresas públicas y un liberalismo económico sin control (solo controlable por las ineludibles mafias) - Rusia tuvo en la figura de Vladimir Putin una fuerte lideranza. El ex agente de la KGB ganó prestigio junto a la población al devolverle al Estado un rol de peso en la economía, pero manteniendo el libre mercado, que nunca ha dejado de estar rehén, entretanto, de una profunda corrupción.

Con Putin, Rusia se ha configurado en una especie de despotismo democrático. El cerco a los medios oposicionistas (con algunos periodistas muertos de modo muy sospechoso) y el intento de encauzar políticamente a todo el país (restringiendo al máximo la participación de la oposición en la vida política) fueron de las principales marcas de Putin, que hoy gobierna el país en el puesto de primer ministro, ya que no había podido intentar su segunda reelección en las presidenciales de 2008, de la cual salió vencedor su entonces fiel escudero (hoy no tanto) Dimitri Medvédev.

Entretanto, algo parece cambiar en Rusia. Las elecciones parlamentares del pasado domingo - en las cuales el partido de Putin, el Rusia Unida, obtuvo casi la mitad de los votos - evidenciaron la tradicional falta de transparencia en los escrutinios del país, que llevan muchos a afirmar que éstas sufrieron un gran fraude. A diferencia de otros momentos, en que las voces críticas a los amaños de Putin se quedaban restrictas a los corajosos diarios opositores, de esta vez decenas de miles de rusos salieron a las calles, a lo largo y a lo ancho del inmenso territorio ruso, para protestar en contra del presunto pucherazo electoral.

Los rusos que colmaron plazas de varias ciudades del país este fin de semana son en gran parte jóvenes, que eran críos o siquiera habían nacido cuando la URSS se disolvió. Son la cara de una nueva Rusia, que no se resigna a que Rusia sea eternamente dictatorial o seudodemocrática.

Con Rusia abierta al mundo como nunca, pero con una democracia coja, la nueva generación rusa sabe que hay algo más allá del autoritarismo.

Todavía, quizá, tarde un poco para que Rusia entre en los carriles de una democracia en que al menos las elecciones de sus representantes sean dotadas de pulcritud. Pero los gobernantes rusos, con Putin a la cabeza, deben ser conscientes que ya son muchos los rusos que no ven la arbitrariedad como condición sine quo non para su país.

domingo, 4 de diciembre de 2011

SÓCRATES, RONALDO, MILTON NEVES E OUTROS MAIS


O álcool, como todas as drogas recreativas (ilícitas ou lícitas), não combina nada com o esporte. O seu alto consumo é um forte inimigo do rendimento dos atletas nas suas respectivas carreiras, mais do que seus adversários de carne e osso nos campos e ginásios. O esporte, por sua vez, é uma espécie de propaganda da vida saudável. Logo, esporte e álcool não deveriam ter o menor vínculo, já que o álcool não é manifestadamente prejudicial apenas no âmbito esportivo, como é de amplo conhecimento.

Que a imagem de um esportista esteja ligada ao álcool, portanto, é das piores coisas que se pode esperar deste. Entretanto, há uma grande diferença quando esta imagem está restrita aos hábitos pessoais do atleta e quando a associação vem pela forma da exaltação ao consumo do álcool. O ex-jogador Sócrates, que morreu em virtude de problemas derivados do excesso de álcool, encontra-se no primeiro caso.

Sócrates nunca escondeu de ninguém que gostava muito de cerveja. Nos seus últimos meses de vida, inclusive, confessou que poderia, mesmo, ser considerado um alcólico. Porém, Sócrates nunca fez publicidade de cerveja. É verdade que em sua época nos gramados as cervejarias não soiam fazer publicidade com jogadores. Era um mundo em que estes eram mais terrenais e menos estrelas.

Sócrates ficará para história, para além de sua maestria nos campos, como alguem que bebia muita cerveja, falecendo por este motivo. Será um exemplo notório dos efeitos do álcool.

O ex-jogador da seleção brasileira foi vítima do álcool, sucumbindo aos seus sabores. Jamais foi um “aliado” do seu consumo. O mesmo não pode ser dito de várias personalidades públicas do Brasil nestes últimos anos, principalmente as relacionadas com o esporte, sejam as que trabalham dentro ou fora dos campos.

Não faltam exemplos de craques que foram garotos-propaganda de cervejarias. Alguns até levavam o mote publicitário delas nas celebrações de gols. Casos de Romário e Bebeto, que na primeira metade dos anos 1990 chegavam a levantar o dedo indicador para assinalar o Número 1, marca da Brahma então.

O maior artilheiro dos Mundias, Ronaldo, tampouco deixou de engordar ainda mais sua conta bancária com propagandas da Brahma - a “cervejaria esportista” por antonomásia - desde o inicío de sua carreira até o final dela. Em algumas das peças publicitárias, inclusive, ligavam o espírito “guerreiro” dos consumidores da cerveja (http://www.youtube.com/watch?v=J0cwwyiGa7M), os brahmeiros, ao seu suposto esforço e força de vontade para superar suas contusões e lograr êxitos.

De “guerreiros” também foram apelidados os jogadores das últimas seleções brasileiras que defenderam o Brasil nos Mundiais de 2006 e 2010. Não faltaram publicidades com vários deles, e, em particular, com os últimos técnicos do Escrete: Parreira, Dunga e Mano Menezes.

Fora das quatro linhas, o famoso ligado ao futebol que mais vinculou sua imagem ao álcool por meio da publicidade foi, é e, provavelmente, sempre será o jornalista Milton Neves. O rei do merchandising, primeiro com a Schincariol e depois com a Brahma, deve à publicidade cervejeira grande parte de sua fortuna.

Com Milton Neves, alias, temos o cúmulo da falta de ética. Jornalista não deveria fazer publicidade, principalmente se o jornalista é esportivo e a publicidade é de álcool. Para além de tudo, Neves não se exime de misturar os jogadores que entrevista ao seu auspiciante, sempre dizendo que lhes irá mandar caixas de cervejas.

Suponho que Neves e a grande maioria dos jogadores que tanto dinheiro ganharam com a publicidade de cerveja (que deveria ser proibida totalmente, tal qual foi proibida a do cigarro) nunca abusaram da cerveja e não terão sua saúde prejudicada por ela. Mas isso só diz respeito à vida particular deles. O fato é que sendo parte de uma campanha publicitária de cerveja estão, de alguma forma, instigando o consumo de álcool dos brasileiros – muitos deles sem condições para controlá-lo

Sócrates era um destes milhões de brasileiros que não conseguiam controlar o consumo de cerveja. Mas não estimulou ninguém a que bebesse. Ao contrário de tantas estrelas do esporte-rei, parceiras do enaltecimento a este hábito que pode ser tão perigoso para a saúde das pessoas.

jueves, 1 de diciembre de 2011

A VOLTA DE UM ANACRONISMO


Depois de uma série de decisões judiciais contra e a favor, a questão da obrigatoriedade ou não do diploma de jornalismo para o exercício desta profissão virou um tema político. Na quarta-feira o Senado aprovou em primeiro turno uma PEC (Projeto de Emenda Constitucional) que pretende fazer da faculdade de jornalismo, de novo, condição sine quo non para quem queira trabalhar no setor da informação midiática.

A última decisão do Supremo Tribunal de Federal, em 2009, desvinculou a atividade periodistica ao título universitário desta área. Ou seja, repusera o Brasil ao lado do resto do mundo. Em nenhum país existe a aberração que representa a exigência do diploma. Entretanto, os parlamentares brasileiros estão querendo, mais uma vez, fazer do Brasil a grande exceção em relação ao tema.

O diploma de jornalista obrigatório mais uma vez será, sem dúvida, um motivo de muita alegria para a maior parte desta classe - bitolada num corporativismo infantil – regozijando, principalmente, aqueles que adoram jactarem-se de que são “jornalistas por formação”.

A faculdade de jornalismo não pode ser obrigatória porque vai contra o próprio sentido da profissão. O jornalismo é, passadas algumas regras básicas de regra e de estilo, uma atividade livre.

Desde que saibam os fundamentos elementares do jornalismo (fácil para quem tem contato regular com jornais e revistas) podem e devem fazer parte dele gente vinda de diversas áreas, principalmente das ciências humanas e sociais. Seguramente alguém formado em economia ou direito, por exemplo, e que tenha grande interesse pela atualidade (o que não é tão comum, pasmem, entre muitos “jornalistas por formação”) terá muito mais subsídios para ser um bom jornalista que alguém que “apenas” é graduado em jornalismo.

A faculdade de jornalismo, mesmo a das grandes universidades do Brasil, é das mais vagas e de conteúdo mais pobre. Eu sou formado em jornalismo. Até sinto vergonha quando digo que tenho título universitário, pois faço ideia do esforço e dedicação que alguém deve ter para graduar-se na maior parte dos bacharelados. Na faculdade de jornalismo não é necessário, praticamente, estudar. Quase todas as avaliações são feitas por trabalhos, apresentações e nos laboratórios de rádio, TV e jornalismo impresso. Não há nada de substancial em termos de aprendizagem intelectual nos quatro anos que dura o curso.

Como muito, a faculdade de jornalismo só tem utilidade para quem entra no curso alienado e acaba ganhando consciência que é importante ler e informar-se – porém, quem precisa deste empurrão para interessar-se pela atualidade muito dificilmente será uma pessoa capacitada para o jornalismo.

A maioria dos cursos universiários são essenciais para o trabalho na respectiva área. Os conhecimentos técnicos adquiridos nas faculdades como a de medicina, de direito, de engenharia e de arquitetura, por exemplo, são essenciais para os que laborarão nestes ramos. No jornalismo não – ainda mais pelo tão fraco teor acadêmico do curso.

Em resumo, para quem tem vocação para o jornalismo a faculdade não é necessário. Para quem não tem vocação a faculdade de pouco serve.

A anomalia que é a obrigatoriedade do diploma de jornalista está regressando, pois é improvável que a PEC não seja aprovada em futuras votações do Senado e da Câmara de Deputados. Uma lástima, que significaria uma derrota da liberdade e uma derrota do bom senso.

FIM DE FERIADOS


Hoje, provavelmente, os portugueses tiveram pela última vez o 1 de Dezembro como feriado nacional. A proposta do governo de banir da lista de dias não laboráveis inclui ainda o dia da Instauração da República, o 5 de Outubro; o do Corpo de Deus, no dia 23 de Junho; e o da Assunção de Maria, no dia 15 de Agosto. Tudo em prol de combater a crise por meio de uma suposta maior produtividade nos locais de trabalhos.

O número de feriados em Portugal não é muito diferente dos demais países da Europa. A medida soa mais como um voluntarismo do executivo de Pedro Passos Coelho, que faz duas vítimas com apenas um tiro. A primeira vítima é a história portuguesa, que é obviada, não havendo feriado em algumas de suas mais importantes datas. Tanto o 5 de Outubro como o 1 de Dezembro são datas-marco, em que, goste-se ou não, Portugal iniciou ciclos muito diferentes dos que havia deixado para trás. A segunda vítima são os trabalhadores portugueses, que perdem dias de descanso, já não bastassem as horas a mais em sua semana laboral e ordenados a menos no fim do mês.

Mesmo partindo do princípio que deva haver menos feriados, é injusto que quem pague o pato sejam o 5 de Outubro e o 1 de Dezembro. Como seria injusto se fossem retirados quaisquer dos outros feriados de carácter histórico - ainda que a intenção do governo seja dividir de maneira igualitária a retirada dos feriados deste género com os feriados religiosos.

O facto é que Portugal, como a vizinha Espanha e os países ibero-americanos, tem muitos feriados religiosos. Tanto Portugal como estes países deveriam velar pelo seu espírito laico (ao menos a maior parte deles é regido por um princípio constitucional laico) limitando ao mínimo os feriados religiosos. Estes violam a separação da Igreja e do Estado, ofendendo aos não crentes e aos crentes de outras religiões que não a católica.

Já que se quer cortar em feriados, o correcto, neste momento, portanto, seria acabar com os feriados religiosos. O único que poderia ser mantido é o do 25 de Dezembro, pelo seu sentido, hoje em dia, quase ecuménico e que vai além da religão (até muitos dos ateus celebram o chamado Natal, apesar de seu fundo ser ineludivelmente religioso). E nas vagas que ainda sobrassem poderiam ser introduzidos feriados laicos, mesmo que não tivessem a ver, concretamente, com a história de Portugal. Há datas que podem ser tidas como universais, como a Declaração dos Direitos do Homem e o Solstício de Verão e de Inverno. Inclusive o Dia do Pai poderia ser feriado.

Ao contrário do que diz o folclórico D. Duarte de Bragança, o fim do feriado de 1 de Dezembro não põe, em absoluto, em risco a soberania de Portugal. Assim como o fim do 5 de Outubro como feriado não abre a perspectiva de nenhuma mudança de regime. Mas farão muita falta como representação do simbolismo da nação portuguesa.

Oxalá os portugueses que me estão a ler tenham tido um bom 1 de Dezembro e oxalá, um dia, esta data regresse como feriado, assim como o 5 de Outubro.