martes, 26 de noviembre de 2013

FORT, UN PRODUCTO DE LA TELENFERMEDAD

Durante como mínimo una semana se hablará mucho sobre el recién fallecido Ricardo Fort en los medios argentinos. Principalmente, obviamente, en los programas de chimentos de la tarde, verdaderas "excelencias" argentinas.

No faltará análisis de la razón por la cual se murió Fort. Sobre el motivó por el cual se enfermó.  Sobre su relación con la familia. Sobre sus relaciones sentimentales. Sobre su sexualidad. Sobre su excentricidad. Sobre su rápido ascenso mediático. Y muchas más cosas.

Pero estoy casi seguro de que faltará la única pregunta que importa, ¿por qué alguien que no representaba nada, que no tenía ningún talento mínimamente reconocido, tuvo tanto apelo mediático?

La respuesta está en la esquizofrenia en que se ha transformado gran parte de la tele argentina en los últimos años. Peleas, insultos, chimenteros desvergonzados, frivolidades a diestro y a siniestro. Hoy la tele argentina parece girar en torno a estos elementos. Cada programa se alimenta del otro, exponenciando la basura, haciéndola verdaderamente viral. Solo una dirección tan disparatada como la que sigue gran parte de la tele argentina pudo haber permitido que Fort se tornase un gigante mediático.

Fort no fue el único "nadie" que llegó al estrellato. Hubo, hay y habrá varios otros. Lo diferencial de Fort es que fue el más exitoso de ellos. Todos frutos del estado de efermedad en que se encuentra gran parte de la tele argentina.

Como la tele argentina no nació así, creo que un día se recuperará y le pasará la enfermedad. Quizá cuando el gran cerebro de la telebasura, Marcelo Tinelli, se jubile...